Malcom Gladwell es autor de The Tipping Point y del más reciente "Outliers", sobre los rasgos identificatorios de quienes no encajan en los patrones comunes.
Gladwell ofreció dos anecdotas interesantes sobre la ventaja de tomar caminos no trillados para explotar alguna ventaja sobre contendores --en la guerra, en el deporte, en la vida-- que aparentemente no pueden ser vencidos.
La primera fue sobre Vivek Ranadivé, un programador indio en Silicon Valley que asumió la responsabilidad de ser coach de un equipo de basketball de niñas, al que pertenecía su hija.
Ranadivé notaba con asombro que después de anotar un punto, cada equipo corría hacia el otro lado de la cancha a esperar a sus contendores
Decidió adoptar dos reglas para guiar a su equipo hacia la victoria: nunca gritarle a las niñas --gran parte de ella jugaba por primera vez-- y jugar con el estilo "full court press", tal como si fuera un partido de fútbol.
Sorpresas. Para las competentes niñas norteamericanas, que no se esperaban esa estrategia. Para los padres de éstas que llegaron a argumentar que el coach "hacía trampa" cuando en realidad se apegaba a todas las reglas del deporte, pero con otro estilo. Sorpresa para las propias niñas pupilas de Ranadivé, que lograron llegar al campeonato nacional gracias a la poco convencional estrategia.
La otra anécdota, sobre la táctica guerrillera de Lawrence de Arabia para vencer a los turcos acuartelados en Medina, numéricamente superiores pero poco entrenados, también se enfoca en el mismo concepto: los desfavorecidos pueden, con trabajo duro y cambios en las reglas convencionales, obtener importantes ventajas.
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